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Confirmación adultos

Introducción

«Los Obispos, como sucesores de los Apóstoles, reciben del Señor [...] la misión de enseñar a todos los pueblos y de predicar el Evangelio a toda criatura, a fin de que, por medio de la fe y del Bautismo, y del cumplimiento de los mandatos, todo el mundo obtenga la salvación» (LG 24)

En la actual situación de secularización algunos adultos, jóvenes y niños en edad escolar (16 años) quieren conocer al Señor y ser bautizados. Por otra parte, un gran número de personas acuden cada año a las parroquias o al obispado para pedir el sacramento de la confirmación porque deben ser padrinos de bautismo o casarse.

Sea por el motivo que sea, consideramos que esta es una gran oportunidad que Dios nos concede para impulsar una nueva pastoral de la Iniciación Cristiana, siendo -como dice el Derecho- el Catecumenado Bautismal la institución que está al servicio de la formación en la fe y en la vida cristiana de aquellos que desean recibir el Bautismo y ser incorporados a la Iglesia; considerando que el responsable de la iniciación, en todo «tiempo» y «grado», es el Obispo, es decir: promotor de todo el proceso de la Iniciación Cristiana, y que le corresponde «organizar, dirigir y fomentar su instrucción pastoral» como establece el Ceremonial de los Obispos, y el Ritual para la Iniciación Cristiana de Adultos (RICA).

Necesidad de un catecumenado de adultos

El Concilio Vaticano II ordenó que se restauraré el Catecumenado bautismal de adultos (cf. Sacrosanctum Concilium, 64), como la institución que, en el seno de la pastoral de la Iniciación Cristiana de la Diócesis, está al servicio del proceso de formación en la fe y en la vida cristiana de aquellos personas que desean recibir el bautismo y su inserción en el misterio de Cristo e incorporación a la Iglesia.

El Ritual de la Iniciación Cristiana de Adultos (RICA) de 1972, estableció la forma litúrgica de llevarlo a la práctica y el Código de Derecho Canónico, el marco legal general para su instauración (cf. cánones 96, 97, 206, 788, 851.1 y 852).

El Catecismo de la Iglesia Católica, por su parte, señala que el Catecumenado bautismal de adultos «tiene la finalidad de permitir que los catecúmenos, como respuesta a la iniciativa divina y en unión con una comunidad eclesial, lleven su conversión y su fe en la madurez» (n. 1.248) y el Directorio General para la Catequesis desarrolla la importancia y necesidad del Catecumenado.

Por su parte, la Conferencia Episcopal Española ha puesto de relieve también la importancia en sus documentos: La Iniciación Cristiana. Reflexiones y orientaciones (1998), Orientaciones Pastorales para el Catecumenado (2002) y las Orientaciones Pastorales para la Iniciación Cristiana de Niños no bautizados en su infancia (2004).

Hay que renovar, pues, la Constitución del Catecumenado Bautismal que el 9 de noviembre de 2002 decretó el Obispo de Mallorca, Mons. Teodor Úbeda y Gramage, en la Diócesis de Mallorca.

Este Catecumenado de adultos es para todos aquellos adultos, mayores de 12 años que, según el derecho vigente en la Iglesia, piden estar incorporados por los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, tanto el sacramento del Bautismo, como el de la Confirmación o de la Eucaristía. Si las personas que piden la Iniciación Cristiana tienen menos de 12 años, se les ofrecerá la Iniciación Cristiana para niños.

Dicho Catecumenado de adultos sigue las Orientaciones Generales de la Conferencia Episcopal Española y otros documentos más recientes de la CEE al respecto, de manera particular las orientaciones pastorales y las propuestas operativas del Sínodo Diocesano de Mallorca 1998-99, y especialmente lo que se expresa en las Constituciones Sinodales 3.2.1 y 3.3.5.

El Catecumenado de adultos por su vinculación con el Obispo, tiene como Iglesia madre la Catedral, que es el lugar originario y propio del catecumenado. Con todo, teniendo en cuenta las distintas situaciones de la Diócesis, el Servicio Diocesano del Catecumenado señalará en cada caso el lugar propio para el Itinerario catecumenal.

Servicio Diocesano para el Catecumenado de adultos

El Servicio Diocesano para el Catecumenado de adultos tiene la misión de atender de una manera adecuada esta nueva realidad pastoral. Este servicio está situado en el ámbito de la Vicaría Episcopal de Anuncio y Celebración y tiene las siguientes funciones:

- Determinar, regular y valorar, en nombre del Obispo, la formación cristiana de los catecúmenos, y admitir candidatos a la «elección» y los «sacramentos», como dice el Ritual de la Iniciación Cristiana (RICA).

- Determinar el desarrollo más oportuno de los tiempos del proceso (precatecumenado, catecumenado, purificación e iluminación, y mistagogia posbautismales), grados y ritos (admisión al catecumenado, elección y celebración de los sacramentos).

Coordinar las distintas actividades y los procesos de Iniciación Cristiana para catecúmenos que se hacen en el ámbito de la Diócesis. En coordinación con la Delegación de Liturgia programa las celebraciones en las que es conveniente la presencia del Obispo. Debe inscribirse en el Libro Diocesano del Catecumenado los catecúmenos y los elegidos.

Materiales y programaciones

Este documento ofrece los materiales y programaciones para la Iniciación Cristiana los mayores de 12 años. Recoge el material, documentos y otros recursos pedagógicos necesarios para el proceso catecumenal. Este documento también propone orientaciones para ayudar a los sacerdotes, diáconos, agentes de pastoral, laicos y personas interesadas en conocer el proceso catecumenal.

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